Las asanas o posturas del yoga pueden tener efectos curativos en el organismo humano, como es la actividad del sistema osteomio-articular, puede producir cambios hemodinamicos, cambios en la oxigenación y cambios metabolicos que generan mejorías funcionales y organicas. Las posturas del yoga se realizan en un estado de relajación y estiramiento muscular tales, que facilitan aun mas el flujo sanguíneo.
Titulo: VITAMINAS Y OLIGOELEMENTOS.
Autor: Jorge Serra.
INTRODUCCIÓN:
Las vitaminas y los oligoelementos son componentes necesarios de la alimentación humana, ya que el organismo no puede sintetizarlos o lo hace en grado insuficiente. Para que las reacciones bioquímicas esenciales puedan tener lugar se necesitan sólo cantidades muy pequeñas de estas sustancias (p. ej., las que actúan como coenzimas o grupos protéticos). En los países occidentales, gracias al suministro completo, y variado de alimentos, las carencias importantes de vitaminas u oligoelementos son poco frecuentes; sin embargo es importante conocer los síntomas y signos que producen su carencia en el organismo, a pesar de presentarse de manera poco frecuente.
Los depósitos orgánicos de vitaminas y minerales son muy variables. Por ejemplo, los depósitos de las vitaminas B12 y A son grandes y muchos adultos pueden tomar dietas carentes de ellas durante más de un año antes de manifestar su déficit. Al contrario, el folato y la tiamina se agotan tras pocas semanas de una alimentación carencial. Distintos métodos terapéuticos pueden provocar el agotamiento de los nutrientes esenciales del organismo; por ejemplo, la hemodiálisis elimina las vitaminas hidrosolubles, que han de aportarse mediante suplementos.
Desarrollo:
TIAMINA (VITAMINA B1)
La tiamina fue la primera vitamina B identificada, por lo que recibió el nombre de B1. La tiamina interviene en la descarboxilación de los cetoácidos alfa, como el piruvato, el cetoglutarato alfa, y en la de los aminoácidos ramificados y es, por tanto, una fuente de energía. Además, el pirofosfato de tiamina actúa como coenzima en la reacción de la transcetolasa que interviene en la conversión de las hexosas y las pentosas fosfato. Asimismo se ha propuesto que la tiamina interviene en la conducción nerviosa periférica, aunque se desconocen las reacciones exactas en las que se basaría esta función.
Fuentes alimenticias
En Estados Unidos, la ingesta promedio de tiamina proveniente de los alimentos es de 2 mg/día. Entre las fuentes primarias de esta vitamina están levaduras, carne de cerdo, leguminosas, carne de res, granos enteros y nueces. El arroz descascarillado y pulido contiene poca o ninguna tiamina. En consecuencia, la deficiencia de la vitamina es más frecuente en grupos humanos que basan su alimentación predominantemente en el arroz. El té, el café (cafeinado y descafeinado), el pescado crudo y los mariscos contienen tiaminasas que destruyen las vitaminas. En teoría, el consumo de grandes volúmenes de té y café disminuiría las reservas alimentarias de la vitamina.
Carencia
En todo el mundo, la mayor parte de las carencias alimentarias de tiamina se deben al aporte insuficiente. En los países occidentales, las causas más importantes son el alcoholismo y las enfermedades crónicas, como el cáncer. Se sabe que el alcohol interfiere directamente con la absorción de tiamina y con la síntesis de pirofosfato de tiamina. Cuando se realimenta a un paciente alcohólico siempre debe administrarse tiamina, ya que la reposición de los hidratos de carbono sin una cantidad adecuada de esta vitamina puede desencadenar una carencia aguda de tiamina. Otras poblaciones en peligro son las mujeres con hiperemesis gravídica y anorexia duraderas; sujetos con un estado nutricional global insatisfactorio que reciben soluciones glucosadas por vía parenteral, y enfermos sometidos por largo tiempo a la administración de diuréticos, por la mayor pérdida de tiamina a través de la orina. La deficiencia de tiamina en la embarazada puede culminar en el beriberi infantil del lactante. La deficiencia de tiamina también debe ser considerada en el caso de accidentes de vehículos motorizados que se acompañan de lesiones craneoencefálicas.
En sus primeras fases, la carencia de tiamina induce anorexia y síntomas inespecíficos (como irritabilidad y disminución de la memoria reciente). La carencia prolongada da lugar a beriberi, enfermedad que clásicamente se divide en seca o húmeda, aunque hay una superposición considerable entre ambos tipos. En cualquiera de sus formas, los pacientes refieren dolores y parestesias. El beriberi húmedo se manifiesta principalmente por síntomas cardiovasculares secundarios a la alteración del metabolismo energético del miocardio y a la disautonomía y puede aparecer tras tres meses de ingerir una alimentación con poca tiamina. Los afectados desarrollan cardiomegalia, taquicardia, insuficiencia cardiaca congestiva con gasto alto, edemas periféricos y neuritis periférica. Los pacientes con beriberi seco sufren una neuropatía periférica asimétrica de los sistemas motor y sensorial, con disminución de los reflejos. La neuropatía afecta ante todo a las piernas y los enfermos tienen dificultad para levantarse desde una posición agachada.
DEFICIENCIA DE TIAMINA: EL TRATAMIENTO
En la carencia aguda de tiamina con signos cardiovasculares o neurológicos deben administrarse 100 mg/día por vía parenteral durante siete días, seguidos de 10 mg/día por vía oral hasta que el paciente se recupere por completo. La mejoría cardiovascular se produce en 24 h, mientras que la de la oftalmoplejía ocurre en 24 h.
VITAMINA C.
El ácido ascórbico y su producto oxidado, ácido deshidroascórbico, son biológicamente activos. Entre las acciones de la vitamina están su actividad antioxidante, estimular la absorción de hierro distinto del que está en hemo, la biosíntesis de carnitina, la conversión de dopamina y noradrenalina y la síntesis de muchas hormonas peptídicas. La vitamina C también es importante para el metabolismo y los enlaces cruzados del tejido conectivo (hidroxilación de prolina) y como componente de muchos sistemas enzimáticos para el metabolismo de fármacos, en particular los sistemas de oxidasa de función mixta.
Absorción y fuentes alimenticias
Una sola dosis menor de 100 mg de vitamina C se absorbe en forma casi completa; sin embargo, con dosis mayores de 1 g se absorbe sólo la mitad o quizá menos de ésta. Con niveles mayores de ingesta aumentan la degradación y la excreción de la vitamina por excrementos y orina.
Entre las fuentes alimenticias satisfactorias de la vitamina están los cítricos, las hortalizas verdes (en particular el brócoli, los tomates y las patatas [papas]). El consumo de cinco raciones de frutas y verduras al día aporta una cantidad de vitamina mayor del RDA, 90 mg/día para varones y 75 mg/día para mujeres. Además, en promedio, 40% de la población estadounidense recibe la vitamina como suplementos, en los cuales las "formas naturales" de la vitamina no son más biodisponibles que las sintéticas. Factores como tabaquismo, hemodiálisis, embarazo y estrés fisiológico (por infección o traumatismo) al parecer generan aumento de la cantidad necesaria de la vitamina.
Deficiencia
La deficiencia de vitamina C causa escorbuto. En Estados Unidos surge predominantemente en grupos pobres y en ancianos, en alcohólicos que consumen menos de 10 mg de vitamina C al día, y también en aquellos que siguen dietas macrobióticas. Además de la fatiga general, los síntomas del escorbuto se deben, sobre todo, a alteraciones de la formación del tejido conjuntivo maduro y consisten en hemorragias cutáneas (petequias, equimosis, hemorragias perifoliculares), inflamación y hemorragias gingivales, y las manifestaciones de las hemorragias intraarticulares, de la cavidad peritoneal, el pericardio y las glándulas suprarenales. En los niños, la carencia de vitamina C puede alterar el crecimiento óseo. El diagnóstico analítico de la carencia de vitamina C se establece tras la medición de concentraciones bajas en el plasma y en los leucocitos.
La administración de vitamina C (200 mg/día) da lugar a una notable mejoría de los síntomas del escorbuto en el transcurso de varios días. Se ha demostrado que los suplementos de vitamina C en dosis altas (p. ej., 1 a 2 g/día) reducen ligeramente los síntomas y la duración de las infecciones respiratorias altas. También se ha descrito que los suplementos de esta vitamina son útiles en el osteogénesis imperfecta.
Se ha propuesto que los alimentos con abundante vitamina C podrían reducir la incidencia de determinados tipos de cánceres, en especial de esófago y estómago. Este efecto, si llega a demostrarse, podría deberse a que la vitamina C puede prevenir la conversión de los nitritos y de las aminas secundarias en nitrosaminas cancerígenas. Sin embargo, en un estudio de intervención realizado en China no pudo comprobarse esa acción protectora.
RIBOFLAVINA (VITAMINA B2)
La riboflavina es importante para el metabolismo de las grasas, los hidratos de carbono y las proteínas, como reflejo de su función de coenzima respiratoria y donante de electrones. Como grupos prostéticos, las enzimas que tienen dinucleótido de flavina y adenina (flavin-adenine dinucleotide, FAD) o mononucleótido de flavina (flavin-mononucleotide, FMN) se denominan flavoenzimas (p. ej., la deshidrogenasa de ácido succínico, la monoaminooxidasa, la reductasa de glutatión). El FAD es cofactor de la reductasa de metiltetrahidrofolato y, en consecuencia, modula el metabolismo de homocisteína. Dicha vitamina también interviene en el metabolismo de fármacos y esteroides, incluidas las reacciones de desintoxicación.
Aunque es mucho lo que se sabe acerca de las reacciones químicas y enzimáticas de la riboflavina, las manifestaciones clínicas de sus carencias son inespecíficas y similares a las de las demás carencias de vitaminas B. Las manifestaciones más importantes de la carencia de riboflavina son las lesiones delas superficies mucocutáneas de la boca y de la piel (cuadro 71-1). Además de las lesiones mucocutáneas se han descrito otras como vascularización corneal, anemia y cambios de la personalidad.
Carencia y exceso
El déficit de riboflavina casi siempre se debe a una alimentación carencial. La leche, otros productos lácteos y los panes y los cereales enriquecidos son las fuentes alimentarias más importantes de riboflavina en Estados Unidos, aunque también constituyen buenas fuentes la carne magra, el pescado, los huevos, el brócoli y las legumbres. Esta vitamina es muy sensible a la luz, por lo que la leche debe guardarse en envases protegidos contra la fotodegradación. El diagnóstico analítico de esta deficiencia puede hacerse midiendo la concentración de la vitamina en los eritrocitos o en la orina, o determinando la actividad de la reductasa de glutatión eritrocítica, con y sin adición de FAD. Como la capacidad del aparato digestivo para absorber la riboflavina es limitada (alrededor de 20 mg cuando se administra una sola dosis oral), no se conocen casos de estado tóxico causado por esta sustancia.
PIRIDOXINA (VITAMINA B6).
La vitaminaB 6 es una familia de compuestos formada por piridoxina, piridoxal, piridoxamina y sus derivados 5'-fosfato. El fosfato de 5'-piridoxal (5'-pyridoxal phosphate, PLP) actúa como cofactor de más de 100 enzimas que intervienen en el metabolismo de los aminoácidos. La vitamina B6 participa asimismo en la biosíntesis del hemo y de los neurotransmisores, y en el metabolismo del glucógeno, los lípidos, los esteroides, las bases esfingoides y varias vitaminas, incluida la conversión del triptófano en niacina.
Fuentes alimentarias
Los vegetales contienen vitamina B6 en forma de piridoxina, en tanto que los tejidos animales contienen PLP y fosfato de piridoxamina. La biodisponibilidad de la vitamina B6 de los vegetales es menor que la de los tejidos animales. Aunque se encuentra en todos los grupos de alimentos, las fuentes con mayor cantidad de vitamina B6 son las leguminosas, frutas secas, el salvado de trigo y la carne.
Carencia
Los síntomas de carencia de vitamina B6 incluyen cambios epiteliales, al igual que en otras deficiencias de vitaminas del grupo B. Además, la carencia grave provoca debilidad generalizada, irritabilidad, neuropatía periféric. En los lactantes se describen diarrea, convulsiones y anemia. La anemia microcítica e hipocrómica se debe a la disminución de la síntesis de hemoglobina, ya que la primera enzima que interviene en la síntesis del hemo (sintasa de aminolevulinato) necesita PLP como cofactor (cap. 98). Se conocen algunos casos de alteración de la función plaquetaria. Como la vitamina B6 es necesaria para la conversión de la homocisteína en cistationina, es posible que la carencia crónica de vitamina B6 de bajo grado produzca hiperhomocistinemia, con mayor riesgo de enfermedad cardiovascular (caps. 235 y 358). Independientemente dela homocisteína, los niveles circulantes bajos de vitamina B6 se han vinculado con inflamación y mayores niveles de proteína C reactiva.
Algunos fármacos como isoniazida, L-dopa, penicilamina y cicloserina interactúan con PLP, por la reacción que establecen con grupos carbonilo. Junto con la isoniazida se necesita administrar piridoxina, para evitar la neuropatía. La mayor relación de AST (o transaminasa sérica glutámica oxalacética [serum glutamic oxalo-acetic transaminase, SGOT]) con ALT (o transaminasa sérica glutámica pirúvica [serum glutamic pyruvic transaminase, SGPT]) en la hepatopatía alcohólica, refleja la dependencia relativa de ALT respecto de la vitamina B6. Los síndromes de dependencia de tal oligoelemento, que necesitan dosis farmacológicas de la vitamina, son raros; incluyen deficiencia de sintasa beta de cistationina; anemias que reaccionan a piridoxina (sobre todo las sideroblásticas) y atrofia de la circunvolución del cíngulo con degeneración coriorretiniana, por la menor actividad de la enzima mitocondrial aminotransferasa de ornitina. En tales situaciones se necesita ingerir 100 a 200 mg/día de vitamina B6 como tratamiento.
Se han utilizado dosis altas de vitamina B6 para tratar el síndrome del túnel carpiano, el síndrome premenstrual, la esquizofrenia, el autismo y la neuropatía diabética, pero no han sido eficaces.
El diagnóstico de hipovitaminosis B6 por métodos de laboratorio por lo regular se basa en valores plasmáticos bajos de PLP (<20 nmol/L). El tratamiento de dicha deficiencia incluye la administración de 50 mg/día; si la deficiencia depende del uso de fármacos se administran dosis mayores (100 a 200 mg/día). Es importante no administrar vitamina B6 junto con L-dopa, porque interfiere en la acción de ese medicamento.
Conclusiones:
Las vitaminas y los oligoelementos desempeñan un papel importante en la nutrición del organismo humano y también en la prevención de enfermedades, como la neuropatía periférica, anemias, gingivitis, glositis y de forma infrecuente el raquitismo.
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Manzanilla en tintura. Efectos terapéuticos.
Nombre de la especie vegetal: Matricaria recutita L. Es un fitofármaco, con propiedades medicinales, se conoce que tiene actividad biológica , como antihistamínica, antidepresiva, antioxidante, antibacteriana, antiespasmódica, antinflamatoria, antiséptica, ansiolítica, y antiulcerosa.
La manzanilla de Castilla, manzanilla alemana, dulce o cimarrona (Matricaria recutita o Matricaria chamomilla) es una especie de planta herbácea anual de la familia de las asteráceas. Nativa de Europa y las regiones templadas de Asia, se ha naturalizado en algunas regiones de América y Australia.
Uso terapéutico: Se utiliza en el tratamiento de la ansiedad, depresión, colecistitis, colitis, diarreas, dispepsias, hemorroides, ulcera péptica, dermatitis, eritema y en el insomnio.
No administrar a niños menores de 10 años, ni a personas con alergias respiratorias o con hipersensibilidad conocida al aceite esencial de la planta.
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Hipócrates de Cos —en griego: Ἱπποκράτης— (Cos, c. 460 a. C.-Tesalia c. 370 a. C.) fue un médico de la Antigua Grecia que ejerció durante el llamado siglo de Pericles. Está clasificado como una de las figuras más destacadas de la historia de la medicina, y muchos autores se refieren a él como el «padre de la medicina», en reconocimiento a sus importantes y duraderas contribuciones a esta ciencia como fundador de la escuela que lleva su nombre. Esta escuela intelectual revolucionó la medicina de su época, estableciéndola como una disciplina separada de otros campos con los cuales se la había asociado tradicionalmente (principalmente la teúrgia y la filosofía) y convirtiendo el ejercicio de la misma en una auténtica profesión. En nuestros dias se conoce mas por el Juramento Hipocratico.
Sin embargo, suelen entremezclarse los descubrimientos médicos de los escritores del Corpus hippocraticum, los practicantes de la medicina hipocrática y las acciones del mismo Hipócrates, por lo que se sabe muy poco sobre lo que el propio Hipócrates pensó, escribió e hizo realmente. A pesar de esta indefinición, Hipócrates es presentado a menudo como paradigma del médico antiguo. En concreto, se le atribuye un gran progreso en el estudio sistemático de la medicina clínica, reuniendo el conocimiento médico de escuelas anteriores y prescribiendo prácticas médicas de gran importancia histórica, como el juramento hipocrático y otras obras.
El enfoque terapéutico se basaba en el poder curativo de la naturaleza (vis medicatrix naturae en latín). Según esta doctrina, el cuerpo contiene de forma natural el poder intrínseco de sanarse (physis) y cuidarse. La terapia hipocrática se concentraba simplemente en facilitar este proceso natural. Para hacerlo, Hipócrates creía que «el reposo y la inmovilidad [eran] de gran importancia».En general, la medicina hipocrática era muy cuidadosa con el paciente: el tratamiento era suave y destacaba la importancia de mantener al paciente limpio y estéril. Por ejemplo, solo se utilizaba agua limpia o vino para las heridas, aunque los tratamientos «secos» eran preferibles. A veces se empleaban linimentos balsámicos.
Hipócrates era reacio a administrar drogas o emprender tratamientos especializados, por lo que, tras el diagnóstico general, seguía una terapia generalizada. Sin embargo, en determinadas ocasiones usaba drogas potentes. Este enfoque pasivo tuvo mucho éxito a la hora de tratar trastornos relativamente simples, como los huesos rotos, que requerían tracción para estirar el sistema esquelético y aliviar la presión en la zona lesionada. Se utilizaban el «banco hipocrático» y otros ingenios similares con estos fines.
Uno de los puntos fuertes de la medicina hipocrática es la importancia que daba al pronóstico. En tiempo de Hipócrates, la terapia medicinal estaba poco desarrollada y a menudo lo mejor que podía hacer el médico era evaluar una enfermedad y deducir el curso más probable, basándose en las informaciones recogidas en historiales de casos similares.
Artículo principal: Teoría de los cuatro humores
La escuela hipocrática sostenía que la enfermedad era el resultado de un desequilibrio en el cuerpo de los cuatro humores, unos fluidos que en las personas sanas se encontraban naturalmente en una proporción semejante (pepsos). Cuando los cuatro humores (sangre, bilis negra, bilis amarilla y flema) se desequilibraban (dyscrasia, mala mezcla), el individuo enfermaba y permanecía enfermo hasta que se recuperaba el equilibrio. La terapia hipocrática se concentraba en restaurar este equilibrio. Por ejemplo, se creía que tomar cítricos era beneficioso cuando había un exceso de flema.
La medicina hipocrática destacaba por su estricto profesionalismo, caracterizado por una disciplina y práctica rigurosas. La obra hipocrática Sobre el médico recomienda que los médicos siempre fueran bien aseados, honestos, tranquilos, comprensivos y serios. El médico hipocrático daba especial atención a todos los aspectos de su práctica: debía seguir especificaciones detalladas para «la iluminación, el personal, los instrumentos, el posicionamiento del paciente y las técnicas de vendaje y entablillado» en el antiguo quirófano. Debía, incluso, mantener sus uñas con una longitud precisa.
También se daba mucha importancia a las doctrinas clínicas de observación y documentación. Estas doctrinas dictan que los médicos tienen que registrar sus descubrimientos y métodos medicinales de manera muy clara y objetiva, a fin de que estos registros se puedan transmitir y utilizarse por otros facultativos.
Hipócrates anotaba regularmente y de manera precisa muchos síntomas, incluyendo la complexión, el pulso, la fiebre, el dolor, los movimientos y la excreción.Se afirma que medía el pulso de los pacientes cuando examinaba por primera vez al enfermo para saber si mentía. Hipócrates extendió las observaciones clínicas a la historia familiar y el ambiente. Garrison apunta que «la medicina debe a Hipócrates el arte de la inspección y la observación clínicas».Por este motivo, quizás resulta más correcto llamarlo el «Padre de la medicina clínica»
Bibliografia: Wikipedia.
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