mi colega la astrologa me llamo ,
era para retar a la muerte ,
no lo digo por nosotros ,
sino por aquel hombre que yacia en la cama ,
mudo , obnubilado ,
con la mirada ausente.
Tenia el corazon desgarrado por un lado ,
en el apex y hacia el frente.
Eramos dos,
dispuestos a bloquearle el paso a la muerte ,
la cual como un basilisco lo miraba ,
no cedia , queria llevarse a aquel anciano ,
de fascie palida , ya inerte.
Este angel de alas crueles ,
apenas si lo dejaba respirar ,
se le encimaba con rabia ,
y se apartaba a ratos , sin avisar.
Se hicieron muchas maniobras ,
desde las mas energicas,
hasta las mas sutiles ,
pero todas parecian inutiles
para impedir el paso del ente.
Despues de una hora de masajes ,
desgastes , liquidos y mala suerte ,
se detuvieron las valvas ,
Y a toda velocidad ,
via expedita ,
casi sin avisar ,
llego a reclamar su alma la muerte.
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